Venganza

Mónica era una chica gordita y alegre la cual había ingresado a la escuela secundaria, ella se encontraba emocionada por su primer día pues la idea de aprender cosas nuevas, conocer gente y hacer nuevos amigos era algo que le fascinaba, sus expectativas eran muy altas pero la realidad tenía otros planes para ella pues lo que se supone sería un gran día se convirtió en el comienzo de una pesadilla; al comienzo de la hora del receso Mónica decidió hacerle la platica a una chica que se sentaba junto a ella, su nombre era Esmeralda una chica la cual no era muy amistosa con todo el mundo pues cuando Mónica comenzó a interactuar con ella, esta soltó un comentario que incomodó a Mónica, pues se estaba burlando de su gordura razón por la que Mónica solo guardo silencio y se alejó de ella, en ese momento Esmeralda comenzó a pensar en lo mucho que se podría divertir con ella empezando así con una rutina diaria de bromas pesadas contra Mónica, las bromas iban desde esconderle la mochila, robarle sus pertenencias, hasta meter cosas asquerosas en su mochila, las bromas empeoraban cada día y no importaba lo que hiciera Monica, Esmeralda siempre se salía con la suya.

Un día, un chico de otro salón se le acercó a Monica estos comenzaron a hablar iniciando así una amistad que al poco tiempo se convertiría en algo más, parecía que las cosas mejoraban para Monica y más cuando Esmeralda dejó de molestarla, ya ni le dirigía la palabra, ni una burla, ni nada, todo apuntaba a que esos días de burlas y humillaciones pronto no serían más que un recuerdo lejano o bueno así hubiera sido de no ser porque en realidad el chico era uno de los amigos de Esmeralda el cual solo fingió estar enamorado de Mónica por una apuesta que ellos dos hicieron unos días antes, cuando Esmeralda le dijo la verdad a Mónica y esta no pudo más y se retiró de la escuela conteniendo sus ganas de llorar mientras Esmeralda solo se burlaba de ella, durante el trayecto a su casa Mónica no pudo más y rompió el llanto, en ese momento iba pasando una viejita la cual al verla se le acercó y le preguntó “¿Qué le ocurría?”, Monica entonces le contó todo, en eso la viejita sacó de su bolsa dos jarritos* y se lo dio, Mónica se quedó confundida por el cuete que le dio la viejita pero antes de que pudiera pronunciar palabra alguna esta comenzó a explicar.

NDE*: No se si lo conozcan en otros países pero el jarrito a que me refiero es un cuete con la forma de un jarro pequeño que lanza humo al prenderlo.

Al día siguiente antes de comenzar la primera clase Mónica se acercó a Esmeralda y le dijo que tenía que hablar con ella en privado, Esmeralda aunque algo burlona acepto y ambas se dirigieron al baño de las chicas pues a esa hora por lo regular estaba vacío, Mónica le dijo lo mucho que le molestaba lo que le hacía ella a lo que ella solo respondía riendo y entonces Mónica sacó uno de los jarritos y un encendedor, Esmeralda se quedó confundida al ver esos dos objetos y antes de que ella pudiera decir algo Mónica encendió el Jarrito, tiro el encendedor y con su brazo sujeto a Esmeralda esta trato de safarse pero Mónica la sujetaba con fuerza, entonces el jarrito soltó un humo rojo que cubrió el lugar dejándolas inconscientes, pasaron unos minutos, el humo se había dispersado y Monica comenzaba a recobrar la conciencia, esta se sentía rara, cuando recobro la conciencia se sorprendió al ver su antiguo cuerpo frente a ella, ella se levantó para verse al espejo del lavabo, se sentía rara pues ahora su cuerpo era delgado y más liviano cuando se miró al espejo se quedó impactada con lo que vio, ahora estaba en el cuerpo de Esmeralda, fue entonces cuando comenzó a pensar en que debería hacer, mientras lo hacía no dejaba de verse le gustaba mucho su nuevo reflejo le gustaba tanto que en ese momento decidió lo que iba a hacer se robaría la vida de Esmeralda por lo que rapidamente fue hacia su antiguo cuerpo y del suéter sacó el otro jarrito, se lo guardo y se fue a su salón, al poco rato Esmeralda despertó sintiéndose rara, al levantarse se sintió más pesada miró hacia abajo y no lo podía creer ahora estaba gorda, entonces se vio al espejo y casi pega un grito pero se contuvo, al principio pensó que solo era un sueño pero al poco tiempo se dio cuenta de que no era así, tal parece que ahora los papeles se invirtieron.